Los divisores son pequeños dispositivos que, como se explicó anteriormente, dividen un haz de luz de una fibra óptica en dos o más haces. Estos tienen como objetivo conectar un OLT con múltiples ONT, lo que permite aumentar los puntos de red muy fácilmente. A través de una fibra, un divisor puede conectar con varios dispositivos. La reducción de costes que permite esta aplicación se debe a la alta capacidad de escalabilidad, aumento y gestión de una red de comunicaciones.
¿Qué tipos hay?
Los tipos de splitters más comunes son los splitter FBT (Fused Biconical Taper) y los Splitter PLC (Planar Lightwave Circuit).
¿Cómo funciona?
El primer tipo, FBT, utiliza el principio más tradicional de fusión de fibra. Posteriormente se protege por un sustrato de vidrio, luego un tubo de acero inoxidable cubre el tubo de vidrio y finalmente el conjunto se sella con silicona.
El splitter PLC utiliza una tecnología más compleja basada en un sustrato de cuarzo integrado que distribuye la energía óptica a través del principio de las ondas de luz. Divide el haz de luz emitido en una fibra de entrada en varios haces de luz a varias fibras de salida con una proporción dada. Explicando el principio de funcionamiento de una manera más simple, la luz emitida a través de una fibra monomodo no puede concentrarse al 100% en ella, lo que resulta en una pérdida de energía que se libera por el revestimiento de la fibra.
Es decir, si unimos dos fibras lo suficientemente cerca la luz emitida en una fibra puede transmitirse a otra. Así, es en este principio que surge el divisor para que este acondicionamiento de la señal óptica se pueda realizar para varias fibras y de forma controlada. Cuando hablamos, por ejemplo, de un divisor 1×8 significa que tenemos 1 fibra en la entrada a 8 fibras en la salida, transmitiendo 8 señales individuales e iguales.